En la sede de la Upec, situada en la calle Aricochea entre Maceo y Mártirez en la “Ciudad de los Parques”, esta mañana por iniciativa del gremio de periodistas se realizó sentido homenaje a Fidel M. Troya García, quien dejó de existir físicamente el pasado 14 de agosto en la capital de la nación. Al encuentro asistieron familiares, amigos, músicos, fotorreporteros, radialitas, periodistas, estudiantes, directivos de disimiles instituciones de la cultura, intelectuales y otros.
Osvaldo Pérez Díaz, periodista de Radio Angulo, hizo una breve cronología de la obra de este intelectual, profesor universitario, graduado de Literatura y español en el entonces Instituto Superior Pedagógico “José de la Luz y Caballero” quien, en esta misma institución se reorientó hacia la filosofía marxista-leninista, su labor educativa contribuyó a la formación de cientos de pedagogos que hoy son como escultores de la razón y el espíritu humano en nuestras aulas.
Troya era de esos pensadores que sentía una gran pasión por el conocimiento y lo hacía extensivo no solo a sus alumnos en las aulas donde impartía clases, sino a todo quienes le rodeaban. Fue miembro de la Sociedad Cultural “José Martí, de la Anec, director de Cultura en la Provincia, de Telecristal, presidente de la Upec. Uno de los ejercicios más útiles lo desarrolló como periodista en Radio Holguín “La Nueva” particularmente en el programa “Cuando el río suena” dedicado a temas actuales y polémicos sobre economía.
Muchos de sus colegas que acudieron al homenaje rememoraron pasajes de su vida, cuanto hizo y fundó, su sensibilidad humana, su capacidad y deseo de ayudar, el presidente de la Asociación de Comunicadores José Aguero agradeció la actual sede que poseen, Fabio Ochoa expuso su dedicación a los procesos creativos en la televisión, Odalis expuso todo lo que aprendió de él en la planta que actualmente dirige “Radio Holguín la Nueva”, el presidente de la Anec destacó su labor para impulsar una revista especializada sobre estos temas, Humberto Pino, músico y vecino habló de su conducta en el barrio, Germán Veloz argumento su labor como presidente de la Upec en tiempos muy difíciles y su dedicación permanente a favor de sus colegas, entre otras anécdotas y pasajes de su vida íntegra.
Raúl Troya García, hermano y mellizo con él visiblemente emocionado hizo una remembranza profunda de toda la obra de su otra mitad, lo catalogó como un incansable lector, luchador permanente por las nobles causas de su patria, su honestidad, su condición de hombre y directivo en esta parte del norte oriental, lo convirtieron en un ejemplo para su familia y personas que le acompañaron durante su existencia física.
Finalmente en la voz de Alberto Cortés se dejó escuchar ese clásico: Cuando un amigo se va, queda un espacio vacío que, no lo puede llenar, la llegada de otro amigo.
La muerte es otra dimensión de la existencia y ella no es verdad si se ha cumplido con la obra de la vida, su legado y espíritu creador, seguirán visitando nuestras calles y recintos donde estuvo, fundó e hizo tanto.
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